Los trastornos del sueño forman parte de las condiciones de salud que más padecen las personas alrededor del mundo. Sus causas son muy variadas, ya que pueden ser desde altos niveles de estrés y ansiedad, hasta problemas de salud crónicos. Los tratamientos varían a partir de cada uno de los tipos que existen. Por ese motivo, si deseas conocer todo sobre qué son los trastornos del sueño, aquí te lo contamos a detalle. 🙌
¿Qué son los trastornos del sueño?
En palabras sencillas, los trastornos del sueño son un grupo de condiciones que afectan la capacidad para dormir bien noche a noche. Los problemas varían desde incapacidad para permanecer dormido, problemas de conciliación de sueño, dormir demasiado, hasta dormir cuando no es debido y comportamientos anormales que afectan el sueño.
A pesar de que la mayoría de las personas en edad adulta pueden sufrir de algún tipo de trastorno de sueño por un tiempo determinado debido al estrés, la ansiedad o problemas externos, cuando este problema para dormir se alarga en el tiempo e interfiere con la vida cotidiana, se puede diagnosticar como un trastorno del sueño que necesita tratamiento.
Dependiendo del tipo de trastorno, las personas pueden presentar problemas extremos para conciliar el sueño y permanecer dormidos, llevándolos a sentirse cansados todos los días.
Por ese motivo, la falta de sueño genera un impacto negativo directo en la calidad de vida de las personas, tanto en su nivel energético, como psicológico y de salud.
En algunos casos, los trastornos del sueño son un síntoma de algún tipo de enfermedad fisiológica o mental. Una vez que la persona es diagnosticada con la enfermedad y recibe tratamiento, el trastorno de sueño se alivia hasta desaparecer.
Cuando el trastorno de sueño no es causado por una afección médica externa, entonces el tratamiento normalmente incluye medicamentos que pueden ser naturales o sintéticos y cambios en los hábitos de estilo de vida.
¿Cuáles son los tipos de trastornos del sueño?
Existen diferentes tipos de trastornos del sueño, siendo algunos de ellos causados por condiciones de salud subyacentes.
Insomnio
El insomnio es un trastorno que impide a las personas que puedan conciliar el sueño y permanecer dormidos. Algunas de las causas más comunes del insomnio son el estrés, la ansiedad, el jetlag, problemas digestivos o el desequilibrio hormonal.
Desafortunadamente, el insomnio es una condición muy común entre los adultos, siendo un factor de riesgo que podría desencadenar otras condiciones como depresión, irritabilidad, aumento de peso, dificultad para concentrarse, bajo rendimiento laboral, etc.
Se puede clasificar en:
- Insomnio crónico: cuando ocurre a diario en un periodo mayor a un mes.
- Insomnio intermitente: cuando ocurre periódicamente.
- Insomnio transitorio: cuando dura solo algunas noches.
Apnea del sueño
La apnea del sueño se caracteriza por la presencia de pausas en la respiración mientras duermes. Está categorizada como uno de los trastornos de sueño más graves, ya que causa que el organismo obtenga menos oxígeno. Así mismo, también puede perturbar tu sueño durante la noche, ya que puede causar que despiertes varias veces.
Parasomnias
Las parasomnias son un tipo de trastorno del sueño que se caracteriza por el movimiento anormal y repentino de las extremidades mientras se duerme. Este comportamiento incluye caminar dormido, hablar dormido, tener pesadillas, mojar la cama, rechinar los dientes, etc.
Síndrome de las piernas inquietas
El síndrome de las piernas inquietas se trata de una necesidad absoluta de mover las piernas. A veces produce una sensación de hormigueo y está asociado a diferentes enfermedades como el trastorno por déficit de atención y la enfermedad de Parkinson.
Narcolepsia
Por último, la narcolepsia es un tipo de trastorno menos común que causa ataques de sueño repentinos durante el día. Las personas que lo padecen generalmente se sienten extremadamente cansadas durante el día y pueden quedarse dormidas en cualquier momento.
Este trastorno puede causar parálisis del sueño. A pesar de que la narcolepsia puede ocurrir sola, generalmente se asocia con algunos desórdenes neurológicos como esclerosis múltiple.
Síntomas de los trastornos del sueño
Los síntomas normalmente varían dependiendo del tipo y la gravedad del trastorno, así como también pueden variar si se trata de un síntoma de alguna otra condición subyacente.
Sin embargo, los síntomas generales que pueden presentarse en la mayoría de los trastornos son:
- Dificultad para conciliar el sueño y permanecer dormido.
- Fatiga.
- Necesidad imperiosa de tomar siestas durante el día.
- Patrones de respiración inusuales.
- Cambios en la rutina del sueño sin intención.
- Ansiedad e irritabilidad.
- Bajo rendimiento laboral o escolar.
- Dificultad para concentrarse.
- Depresión.
¿Cómo se diagnostican los trastornos del sueño?
Existen algunos estudios del sueño que los médicos pueden mandar a realizar para diagnosticar un trastorno. Algunos de estos son la polisomnografía, el electroencefalograma y la prueba de latencia múltiple del sueño.
Antes de realizar un diagnóstico, el médico te examinará físicamente e intentará recabar información sobre tus patrones del sueño a través de encuestas tanto escritas como verbales.
Tratamiento
Los tratamientos para los trastornos del sueño claramente varían dependiendo de qué tipo de trastorno se esté tratando. Sin embargo, a modo general, la mayoría de los tratamientos incluyen tratamientos médicos recetados y cambios en el estilo de vida.
Los tratamientos médicos recetados pueden incluir pastillas para dormir, suplementos de melatonina, medicamentos para las alergias, dispositivos para respirar o cirugía (en el caso de la apnea del sueño), protectores dentales (en el caso del rechinamiento de los dientes), etc.
Por otro lado, los cambios en el estilo de vida incluyen sin duda alguna implementar buenos hábitos de higiene del sueño. De hecho, cuando se trata de un trastorno leve, los cambios de hábitos en muchos casos son lo único que el paciente necesita para mejorar su sueño.
Si estás sufriendo de algún trastorno del sueño, no te desesperes. Los resultados pueden tardar un poco en llegar, pero si sigues las recomendaciones de tu doctor y te apegas a tu tratamiento, te aseguramos de que podrás volver a dormir bien.
