Ningún fundador de startup quiere lidiar con la incertidumbre de no saber si su producto realmente querrá ser comprado por los usuarios. Para manejar mejor las hipótesis y confirmar la viabilidad del desarrollo del producto y saber cómo lo perciben los clientes, crear un MVP es la respuesta. Por eso hemos preparado esta guía para que aprendas qué es un MVP y cómo hacer uno para tu startup.
¿Qué es un MVP?
MVP significa Minimum Viable Product, traducido en español como producto mínimo viable y se trata de un producto funcional con las características más básicas capaces de satisfacer las necesidades del cliente en primera instancia.
Para las startups es de suma importancia hacer un MVP que les permita reducir riesgos, al mismo tiempo que mejoran el proyecto de una manera más confiable.
¿Para qué sirve un MVP?
El MVP sirve para que las startups o empresas pequeñas lancen al mercado su producto en su fase inicial para recabar toda la información posible de los early adopters. Lo que se busca es comprobar si la idea encaja en el mercado, si hay clientes dispuestos a pagar por ella y si el desarrollo a gran escala podría ser viable.
Así mismo, el feedback sobre el producto es indispensable para que la startup pueda encontrar fallas que mejorar o funcionalidades que agregar. La inversión y el esfuerzo para la creación y el lanzamiento del MVP es mínima en la mayoría de los casos.
Si quieres aprender más sobre qué es un MVP y para qué sirve, nuestro invitado del podcast Massimo Di Berardino te lo explica de manera sencilla aquí 👇
Características de un MVP
Un buen MVP cuenta con una serie de características claves que hacen que el trabajo del equipo de desarrollo sea más sencillo y sin riesgos. Estas características son:
1. Bajo costo
El desarrollo y el lanzamiento del MVP no debe suponer una gran inversión, ya que lo que se busca es generar un producto básico que cumpla con las funcionalidades propuestas.
2. Funciones básicas
Lo ideal es comunicar completamente la idea del negocio a través del MVP sin restarle funcionalidades al producto. Para ello se pueden utilizar materiales de bajo costo o hacer diferentes tamaños de producto (de ser el caso) para proporcionarle al cliente la experiencia completa y así tener un feedback adecuado.
3. Diseño
El aspecto visual también es de suma importancia para el MVP, porque la primera impresión que tendrán los clientes es lo que los atraerá a comprar. Entonces, es necesario que el diseño vaya acorde con la idea del producto, la marca, sus valores, etc.
4. Iteración
El MVP es un producto que sirve como punto de partida. Por eso, se empiezan con las funcionalidades básicas propuestas y se evalúa su desarrollo a futuro.
¿Cómo hacer un MVP para tu startup en 3 pasos?
Para hacer el MVP de tu startup creamos esta guía sencilla de 3 pasos para que desarrolles, midas resultados y aprendas.
1. Desarrolla tus ideas
¿Cuáles son las hipótesis que deseas comprobar y cuáles serán las métricas que te ayudarán a analizarlas? Eso es lo primero que debes tener claro al momento de definir la idea de tu MVP.
Así mismo, asegúrate de que tu producto mínimo viable cuenta con todas las características básicas que te comentamos anteriormente para comprobar que se trata de un producto mínimo y viable.
Para poder llevar a cabo el producto mínimo viable de tu startup puedes realizar alguna de estas estrategias:
- Entrevistas a clientes que te proporcionen información valiosa.
- Landing pages para llamar la atención.
- Videos para explicar de qué se trata tu producto, qué necesidad soluciona y a quienes.
- Test A/B para medir cuáles son las funcionalidades o características que mejor se adaptan a las necesidades de tus clientes.
- Producto a pequeña escala con materiales económicos, pero que cumpla con las funcionalidades propuestas.
- Entrar en plataformas crowdfunding.
2. Medición y análisis
Este es el momento en el que tendrás que analizar los resultados para afirmar o descartar las hipótesis iniciales. Para ello, deberás hacer uso de las métricas que has definido durante el desarrollo de las ideas.
Lo más recomendable es que elijas métricas accionables y de valor. Conoce aquí cuáles son las métricas para startups según tu modelo de negocio.
3. Aceleración
Una vez que hayas testeado y analizado tu MVP y todo haya sido un éxito, es momento de construir tu producto final para comenzar con la venta a una mayor escala.
Si tu MVP no ha obtenido los resultados que esperabas, entonces es momento de replantearte todo y volver a comenzar. No te preocupes, una startup no tiene porqué tener un solo MVP, puede tener varios hasta que finalmente des con la idea y obtengas los resultados ganadores.
Si tus expectativas se cumplieron, entonces es momento de acelerar. Recuerda que la idea de un MVP es poder lanzar tu producto final lo más rápido posible.
Ahora que ya sabes qué es un MVP, cuáles son sus características y cómo hacer uno para tu startup, ¿cuándo comenzarás?