Nosotros como emprendedores que somos siempre estaremos a favor de que cualquier persona que tenga una idea innovadora trabaje 100% en ella hasta hacerla realidad. Sin embargo, si en este momento te agobian los pensamientos de “¿cómo dejar mi trabajo para emprender?” Tenemos que decirte que bajes un poco la velocidad.
Sí, sabemos que deseas hacer tus sueños realidad y que quizás estás harto de trabajar para una compañía. Pero antes de renunciar a tu trabajo para emprender, primero debes tener en cuenta algunas cosas.
5 cosas que debes saber antes de dejar tu trabajo para emprender
El simple hecho de pensar que comenzarás un nuevo capítulo en tu vida para dedicarte al proyecto que de verdad te apasiona es increíble, lo sabemos. Pero en muchos casos las cosas no salen como se esperaban. Y como no queremos que te sientas frustrado, te invitamos a que reflexiones sobre estas 5 cosas antes de renunciar a tu trabajo para emprender:
1. ¿Cómo asegurarme de que mi idea de emprendimiento es viable?
Todos los días nacen millones de ideas nuevas, eso es una realidad. Pero no todas esas ideas logran realmente ser buenas y, las que son buenas, en ocasiones no son viables.
Supongamos que tu idea es muy buena porque realmente logra solucionar una necesidad de una manera útil e innovadora, pero ¿tiene el potencial correcto para llevarse a cabo? ¿el mercado está preparado para recibir esa solución?
Para saber esto debes examinar profundamente la viabilidad de tu idea y, mientras más profundices, mejor será. Investiga a tu competencia directa y mira qué ofrecen, haz un estudio de mercado, verifica si alguien ha intentado hacer la misma idea que tú tienes y si fracasaron, investiga por qué lo hicieron.
Incluso, haz un modelo de negocio financiero. Toda la investigación previa es de suma importancia y podría marcar el éxito o el fracaso de tu emprendimiento.
2. ¿Conoces la verdadera realidad de emprender?
Se podría decir que nos han vendido la idea del emprendimiento como algo liberador, sin ataduras, sin horarios, siguiendo tus propias reglas y literalmente siendo tu propio jefe. Y aunque no negamos que hay un poco de verdad en ello, la realidad de emprender es un poco más cruda.
Debes saber que la mayoría de los emprendimientos, lamentablemente, fracasan. Y los fundadores terminan volviendo a sus antiguos trabajos. Todos los empresarios exitosos que lograron triunfar lo han hecho porque fracasaron muchas veces y se esforzaron cada vez más para hacer que su idea finalmente tuviera éxito.
Que no te engañen los medios. La vida del emprendedor está llena de altibajos, sacrificios, frustraciones y mucho esfuerzo. Sin embargo, somos fieles creyentes de que el espíritu emprendedor puede contra ello y más. ¿Tú lo sientes de esa manera?
Si quieres aprender sobre el camino que han seguido los emprendedores exitosos, entonces escucha estos podcast para futuros emprendedores.
3. ¿Cuentas con un plan financiero?
Este es quizás el punto más importante de la lista, ya que si renuncias a tu trabajo para emprender tu propio proyecto, significa que dejarás la estabilidad de un sueldo fijo. Si no cuentas con un plan financiero que te permita analizar si es viable dejar tu empleo, entonces es mejor que lo pienses dos veces.
Analiza cuánto dinero necesitas para comenzar con tu idea y cuánto dinero necesitarías personalmente para vivir por lo menos un año sin ingresos fijos para que puedas dedicarte a tu proyecto. ¿Lo has pensado?
4. Pide opiniones
Ya sea de tu pareja, tus familiares o amigos, pregúntales qué creen sobre tu idea y si les parece prometedora o no. Habla con tus compañeros de trabajo o mentores y pídeles un consejo. Quizás te harán ver nuevas formas de abordar tu emprendimiento o te ayudarán a marcar el camino que debes seguir.
5. ¡No te vayas de tu trabajo en malos términos!
¿Ya has decidido renunciar a tu trabajo para dedicarte a tu emprendimiento a tiempo completo? Buenísimo. Pero no lo hagas en malos términos. Es decir, habla francamente con tu superior y dales un tiempo prudente para que consigan a otra persona que pueda reemplazarte en tu puesto.
Recuerda que es mejor irse en los mejores términos posibles por si acaso tu idea no se da y decides regresar, o por el contrario, si tu idea es exitosa y decides realizar una alianza con tu anterior empleador. Todo puede pasar. Pero dejar un trabajo estable en malos términos nunca es una buena idea.
Si estás seguro de que tu idea es rentable, si estás de acuerdo con cómo será tu vida de emprendedor, si ya cuentas con un plan financiero sólido y tus amigos, familiares y compañeros creen en ti y en tu idea, entonces, quizás sea el momento de dejar tu trabajo y emprender.
Sin duda esta preparación previa tendrá un impacto positivo en lo que será el desarrollo de tu idea. Arriesgarse es parte de la vida de un emprendedor, pero prevenir errores también lo es.