La actigrafía es un tipo de medición del sueño que estudia los movimientos para obtener datos sobre tu día a día para ayudar a los médicos a diagnosticar algunos trastornos del sueño. También sirve para monitorear el progreso de las personas diagnosticadas y estudiar sus patrones de sueño. Además, resulta de gran utilidad cuando se desea verificar la información proporcionada por el paciente.
¿Quieres saber cómo funciona y cuándo se recomienda? Entonces lee hasta el final. 😀
¿Cómo se estudia el sueño mediante la actigrafía?
Un dispositivo actigráfico es como un reloj de pulsera que puede ser utilizado tanto en la muñeca como en el tobillo, ya que se busca que sea un estudio que interfiera lo menos posible en el día a día del paciente.
Sus componentes principales son un acelerómetro, una unidad de almacenamiento de datos y un sistema de tiempo capaz de programarse.
El tiempo recomendado de uso para recopilar datos realmente significativos varía entre unas pocas semanas hasta algunos meses. Es una medida no invasiva, objetiva y cuantitativa del comportamiento del sueño humano.
¿Qué mide la actigrafía?
El actígrafo se puede utilizar para medir y registrar la inquietud, los períodos de vigilia y la calidad del sueño. La actigrafía es una forma objetiva de medir el sueño porque no se basa en datos autoinformados.
Entonces, basándose en tus movimientos, algunos de los parámetros que mide la actigrafía son:
- A qué hora te duermes.
- A qué hora despiertas.
- Cuánto tiempo tardas en quedarte dormido.
- El tiempo total que pasas dormido.
- Cuántas veces y cuánto tiempo duras despierto en la noche luego de haberte dormido.
Estos parámetros ayudan a los médicos a identificar peculiaridades en tu horario y patrones de sueño. Generalmente, la actigrafía se utiliza como un complemento para otras pruebas de sueño, por ejemplo, un estudio de sueño en laboratorio como la polisomnografía.
Este estudio del sueño también evalúa los efectos de diferentes intervenciones sobre la calidad del sueño, como el ejercicio, el consumo de cafeína o la ingesta de melatonina.
¿Qué trastornos del sueño puede identificar?
La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño promueve el uso de la actigrafía para el diagnóstico de los siguientes trastornos del sueño:
Insomnio
El horario de sueño y vigilia de las personas que sufren de insomnio tiende a ser bastante irregular, además de que suelen subestimar o sobrestimar su tiempo total de sueño todas las noches. Teniendo un registro del sueño sumado con la actigrafía es posible identificar el tiempo total de sueño de una persona y cuantificar el tiempo que ha tardado en quedarse dormido.
Trastorno del ciclo sueño-vigilia
Este trastorno ocurre cuando el horario de sueño y vigilia de una persona no está alineado con los patrones normales del día y la noche. A través de la actigrafía se puede monitorear el ciclo del sueño de una persona durante varios días para posteriormente asignar un tratamiento adecuado.
Apnea del sueño
En ocasiones los médicos optan por realizar una prueba de apnea del sueño desde el hogar y combinarlo con la actigrafía para obtener información sobre el tiempo total del sueño y saber qué proporción de tiempo está siendo ocupada por la apnea del sueño. Sin embargo, el estudio más efectivo para diagnosticar este tipo de trastorno se realiza en un laboratorio.
Prueba de latencia múltiple de sueño
La prueba de latencia múltiple del sueño es una medida de la somnolencia diurna.
La prueba mide la rapidez con la que las personas se duermen por la mañana. Se hace haciendo que los sujetos tomen una siesta en el laboratorio o en casa durante dos días consecutivos y midiendo cuánto tiempo les toma dormirse, cuánto tiempo permanecen dormidos y con qué frecuencia se despiertan.
Generalmente, los médicos hacen uso de la actigrafía unos días antes de realizar esta prueba para comprobar que el paciente ha dormido los días anteriores.
Así mismo, la actigrafía es comúnmente utilizada para monitorear el tratamiento del síndrome de sueño insuficiente. Muchos pacientes han confirmado que se sienten más agusto de seguir el tratamiento propuesto por el doctor sabiendo que la actigrafía está realmente midiendo los resultados.
Por sí solo, este estudio puede proporcionar información valiosa para conocer mucho más sobre tu sueño y los problemas que estás teniendo para dormir. Sin embargo, para obtener mucha más precisión, normalmente se combina con otros estudios.