Uno de los miedos más frecuentes de los emprendedores cuando están comenzando es la incertidumbre de no saber cuánto deben vender para empezar a producir ganancias o simplemente no generar pérdidas. Por eso, en este post aprenderás todo sobre qué es el punto de equilibrio para un emprendimiento y cómo calcularlo.
¿Qué es el punto de equilibrio para un emprendimiento?
En concreto, el punto de equilibrio de un emprendimiento o de una empresa es cuando los ingresos llegan a un punto estable en el que no generan ganancias, pero tampoco generan pérdidas.
Esto quiere decir que el ingreso es igual al egreso, es decir, cubren exactamente los gastos fijos y variables. Es posible encontrar este valor incluso antes de pensar en lanzar tu proyecto al mercado, ya que así sabrás si realmente podrá convertirse en algo beneficioso o no.
Dentro de tu plan de negocio debe estar plasmado el cálculo del punto de equilibrio, ya sea de tu producto o servicio. Además, puedes hacer lo mismo para cada uno de los artículos que saques a la venta.
10 razones por las que es importante calcular el punto de equilibrio
- Limita los riesgos.
- Permite evaluar la rentabilidad de tu negocio.
- Podrás identificar cuáles son los productos o servicios que te generan mayor rentabilidad.
- Te permitirá trazar metas y objetivos claros.
- Tomarás mejores decisiones basadas en hechos y análisis.
- Te ayudará a establecer los precios que realmente lograrán cubrir los gastos.
- Es posible que logres atraer a inversionistas, ya que podrás demostrar la viabilidad de tu negocio.
- Podrás armar un plan de contingencia para los problemas que podrían surgir.
- Sabrás exactamente cuánto es lo mínimo que debes vender para llegar al punto de equilibrio.
- Te permite tener control sobre tu negocio.
¿Cómo calcular el punto de equilibrio para tu negocio?
No te preocupes, calcular el punto de equilibrio es muy sencillo. Pero para hacerlo, primero necesitas tener algunos datos que también deberás calcular. Estos datos son:
1. Costos fijos
Los costos fijos son aquellos costos que se mantienen estables y que deben ser pagados cada cierto periodo de tiempo, por ejemplo, mensualmente. Estos costos no dependen de la cantidad de productos que vendes ni de la producción, son costos independientes de ello.
Por ejemplo, si tienes una tienda física, seguramente uno de tus costos fijos siempre será el alquiler, además del aseo, el WiFi, etc.
Para calcular los costos fijos simplemente tienes que realizar una documento en excel y detallar todos estos costos fijos que tiene tu negocio mensualmente y luego sumarlos, eso te dará el costo fijo total.
2. Costos variables
Por otro lado, los costos variables se tratan de los costos que pueden aumentar o reducirse dependiendo de la cantidad de producción que lleve a cabo una empresa. Por ejemplo, si tienes un negocio que vende productos por encargo y cada vez reciben más pedidos, entonces los costos de envíos y empaques también aumentarán. Esos son los costos variables.
Entonces, si la producción aumenta, los costos variables también lo harán y, si la producción disminuye, los costos variables igual.
Para calcular los costos variables debes sumar todos los costos que tu negocio tenga en un periodo de tiempo determinado que están únicamente relacionados con la producción de tu producto. Por ejemplo, materiales, mano de obra, subcontratos, etc.
3. Costos totales
Este es un paso aún más sencillo. Para calcular los costos totales solo deberás sumar los costos fijos con los costos variables y el resultado serán los costos totales.
Entonces, ahora que ya tienes todos estos datos, puedes decir que el punto de equilibrio de tu negocio será cuando los ingresos cubren exactamente los costos totales.
¿Qué hacer con el punto de equilibrio?
Perfecto, ya has calculado el punto de equilibrio de tu negocio, ¿y ahora qué haces con ello?
Lo más importante siempre será analizar constantemente los resultados que obtiene tu negocio para tomar decisiones en base a ello. Debes estar muy pendiente de las variables de costos para comparar los datos que has obtenido anteriormente.
Además, con el punto de equilibrio también podrás realizar predicciones y armar tu próximo plan de negocio para el siguiente producto.
Por otro lado, ten en cuenta que una vez que los ingresos rebasen el punto de equilibrio, no siempre se tratará de ganancias. Recuerda que mientras más vendas, el costo variable también aumentará.
Por ese motivo, debes hacer estos cálculos cada vez que ocurra una variación de costos importante.
Sin duda, uno de los más grandes retos de un emprendedor es lograr que su negocio se vuelva rentable. Por eso es importante que jamás descuides el lado financiero y analices constantemente aquellos indicadores que te ayudarán a llegar a la tan ansiada rentabilidad.